2 de septiembre de 2016

desde Argentina





Desde hace unos meses estoy en Argentina. Las cosas por aquí no están mejor para los animales, al contrario podría decirse. La indiferencia es una pandemia, pero hay sitios mejores y sitios peores, como siempre sucede. La sensación es contradictoria, por un lado la tristeza y por el otro la convicción que hay mucho que hacer.
Malnacidos hay en todos los lugares del mundo, pero también gente buena dispuesta a ayudar de alguna manera y a ellos hay que llegar. En ese sentido hay algo que todos podemos hacer con un esfuerzo menor y sin ningún costo: mostrar la realidad, crear conscienciaNo se trata de captar adeptos ni de convertir herejes, sólo de buscar corazones empáticos capaces de solidarizarse con el sufrimiento silencioso de millones de animales. 
No es una tarea menor, muy por el contrario, es básica y fundamental. Entre todos es más fácil.
Bienvenidos!!!!